De la oscuridad a la luz... De la noche a la mañana.

Mi vida anterior ya no cuenta, era gris y vacía, pero milagrosamente apareció un hombre, Mi Cuadrador de Círculos, Mi dueño y de la noche a la mañana todo, toda mi vida cambió.
Por siempre, sor de MrQ

lunes, 12 de octubre de 2009

MICRORRELATOS DE MrQ, 9 - TREN -

Este es el primero que escribe MrQ por encargo. Se lo pedí porque días atrás me fue amenizando un viaje en tren, vía msm... Y vaya si me lo pasé bien!!


9- TREN

Ella acudió a la estación a la hora señalada, a lo lejos distinguió a su Amo, sentado y tranquilo. Se acercó y se saludaron con un beso, le preguntó que adonde iban y qué llevaba en la bolsa de mano, él contestó que la llevaría al fin, al final junto a el.

- Demasiado enigmáticas son para mi esas palabras, Amo- le dijo ella con algo de temor, Él con toda la tranquiladad del mundo se giró y le dijo - Fíate de mí. Hoy en el final está nuestra felicidad.

Llegó el tren , el último del día, un viejo cercanías, subieron en él y recorrieron 4 estaciones. Ya estaban en la última, toda la gente se bajó del tren y ella hizo ademán de levantarse, Él la paró con la mano y le dijo, - Este no es nuestro final, no te muevas esclava - ella se sentó y asintió con la cabeza.

El viejo tren empezó a moverse despacio y su amo la mandó estirarse en el suelo, Él se agazapó en un rincón. Ya estaban en las cocheras, las luces se apagaron, todo enmudeció y quedó en penumbra, pasados unos minutos Él abrió la bolsa que llevaba en la mano, y empezó a sacar: su fusta, el collar de su esclava, las cuerdas y todo lo necesario para el adiestramiento y el disfrute.

- Desnúdate, ¡ya!- le dijo mientras la miraba, - Desnúdate, ya hemos llegado al final del recorrido, esta será tu sala para esta noche.

Ella alucinada se desnudó y se arrodillo ante su amo para que le pusiera el collar. Puesto, le ordenó que se levantara, la ató entre las barras que hay entre las puertas del tren como si fuera una cruz de San Andrés, quedando ella totalmente expuesta. Él sacó la cola de gato de la bolsa.

Empezó a acariciarla cada vez mas fuerte con la cola de gato. Cuando su cuerpo ya estaba rojo la desató y la puso de rodillas en un asiento con la cara hacia el respaldo, le ató las manos a la barra de sujeción y las piernas al mismo asiento, la dilató con mucho cuidado y empezó a darle por detrás, lo estaban disfrutando los dos cuando Él se corrió dentro de ella y ella le grito. - Pero... sigue!!!!!!

Él siguió hasta que ella se corrió, la desató y le dijo, -Me has gritado esclava y eso tiene su castigo-. La ató a la barra central del techo, la esclava al ser bajita tuvo que ponerse en puntas para no hacerse daño en las muñecas, mientras Él le ponía unas cuantas pinzas por el cuerpo y le recordaba quien y lo que era, lo que podía y lo que no podía hacer. Gritar y gritarle al Amo era pena mayor, se había ganado sesión para rato.

La soltó, la puso de rodillas y poco a poco la fue liberando a fustazos de las pinzas. Ese fue el comienzo de otra sesión, larga y dura. Ella pagó, ella cobró. El Amo terminó reventado.
Se estiraron abrazados en el suelo del tren.

Les despertó por la mañana el revisor.
Aún esperan juicio por escandalo público.
Lo que gravó la cámara de seguridad no tiene precio

2 comentarios:

  1. sor{MrQ}, MrQ ... vuestros relatos no tienen precio! ¡Felicidades!

    bss o slds, mis respetos y mis mejores deseos :)

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  2. Gracias Diana, pero el mérito es todo de MrQ, que puede y convierte lo cotidiano, lo más normal, las rutinas en algo diferente y maravilloso... y encima lo escribe para que su Doris particular lo recuerde siempre.

    Un de to
    :o)

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Si has tenido la paciencia de leerme tienes todo el derecho a opinar. Adelante y gracias!!!