De la oscuridad a la luz... De la noche a la mañana.

Mi vida anterior ya no cuenta, era gris y vacía, pero milagrosamente apareció un hombre, Mi Cuadrador de Círculos, Mi dueño y de la noche a la mañana todo, toda mi vida cambió.
Por siempre, sor de MrQ

domingo, 30 de mayo de 2010

Microrelatos de MrQ, 18 - En el sumi-móvil -

18 - En el sumi-móvil -



- Eso que te han entregado no es un coche, le espetó el Amo mientras ella orgullosa le enseñaba su coche nuevo. Ella lo miró sorprendida y sonriente le dijo, - Ilústreme Amo, ¿entonces que es? - Es tu sumi-móvil y una pequeña mazmorra con ruedas.

Le pidió que entrara y se sentara en el asiento del acompañante, él empezó a conducir mirando como funcionaba el nuevo sumi-móvil.

Empezó a conducir por una tortuosa y cercana carretera de montaña y mientras paraba un momento le dijo a su esclava que estaban en sesión desde ese momento.
La pequeña mazmorra con ruedas subía la montaña mientras el Amo se sacaba la polla de los pantalones y le decia a su esclava que empezara a acariciarla, -SI ESTÁ CONDUCIENDO MI AMO, gritó la esclava con cara de miedo. El Amo le repitió la orden sin despegar la vista de la carretera.

Ella torpemente con la mano izquierda empezó a acariciar y masturbar al Amo, pasando un poco de miedo pero cumpliendo ordenes. El Amo puso el intermitente y se adentró por un pequeño camino de tierra pensando en las cosas que se podrían hacer dentro de ese coche.

Paró el coche en un recodo del camino mientras ella seguía masturbándolo -pero ya sin el cinturón que le incomodaba y con las dos manos- la mirada baja y concentrada en su tarea.

El Amo con un gesto la hizo parar y ella puso las manos en su espalda esperando la siguiente orden. Él metió las manos bajo su falda y notó que la esclava estaba mojada, deslizó sus dedos dentro mientras ella sofocaba un gritito mordiendo sus labios. Le ordenó que se sentara atrás y deslizó los asientos todo lo que pudo hacia adelante para tener mas espacio.

Después se sentó al lado de ella y le desabrochó la camisa dejando asomar sus pechos y le levantó la falda. Estaba desnuda, pero se podría tapar si apareciese algún mirón. Se sentía desnuda e indefensa esperando la siguiente orden.
El Amo la acarició y dejó que sus dedos entraran en su coño. Primero dos, luego tres, luego cuatro. La mano del Amo se deslizaba mientras ella sentía el brutal placer del fist dentro de su cuero. Empezó a gritar, se estaba corriendo sin remedio. El Amo la miró con dulzura y le puso la mano delante de su boca, ella la limpió suavemente, primero con su lengua suavemente y después sintiendo su sabor y chupando cada dedo uno por uno. Se sentía húmeda y a merced del Amo.
El Amo la colocó de lado y le ató las manos al asidero que hay encima de la puerta quedando con el culo en pompa. El Amo metió delicadamente la polla en el culo de su esclava. Se dilataba poco a poco y entraba mientras ella no podía sofocar sus gemidos entre placer y dolor. Cuando entró completamente empezó a embestirla, cada vez más fuerte. Los dos estaban resoplando, jadeando y sudando de placer.
La esclava sólo gritaba, -Pare, pare por favor, me correré otra vezzzzzzz. Pare!!!! Pero su Amo empujaba más fuerte mientras su polla entraba y salía. El Amo se corrió dentro de ella, y le ordenó, -Tápate sólo con la ropa, no te pongas la ropa interior y sientate delante.
El Amo se quedó atrás un momento, ella no sabia lo que hacia pero imaginaba que limpiarse y vestirse. Se sentó al lado de ella y empezó a conducir sin hablar. Sólo miradas cómplices. Cuando salieron del camino de tierra la esclava lo miró y le dijo: -Amo, recuerde que el coche es oscuro y seguro que se ha llenado de polvo.

Los dos sonrieron y decidieron ir a tomar un café y comentar la jugada.

sábado, 29 de mayo de 2010

A cara o cruz.


Ya no se hacen letras como esta.

¿Y que tiene esto que ver con el BDSM?

Nada.

martes, 25 de mayo de 2010

Calladita estoy más mona.

Mira que lo se, mira que me pasa siempre, pero yo dura, a darle caña, a provocarlo, a retarlo...
¿Y que va ha hacer Él? Pues ÉL, que tiene más paciencia conmigo que el santo varón Job, cede y me pone deberes...
¿Y que hago yo? Pues morderme la lengua, para no sumar más, y acatar... con sumo placer.
Madre, como tiene que verse una por su mala cabeza, pero...
QUE ME QUITEN LO BAILADO!!



El Amo gusta de decorar el cuerpo de su esclava con bellas joyas que ella luce con orgullo y alegría, unas veces son inocentes pinzas de uso doméstico y otras sofisticadas alhajas.

lunes, 24 de mayo de 2010

Látigo

Después de lo que me ha costado volver a escribir en el CS, aprovecho para enseñar aquí también, con orgullo, el látigo que me regaló MrQ. Es muy juguetón y muy fácil de hacer. Ocho metros de cuerda de escalar, el mango de un recogedor, cierta habilidad para pasar los cabos y dos minutos para hacerlo. La imaginación es libre.




.