
Hay amos a los que les molesta que su sumi pregunte, hay amos que por el motivo que sea -porque no saben o no están capacitados, porque les cuesta comunicarse y abrirse, porque les molesta, porque... bueno, supongo que puede haber mil motivos y no todos justificables- son incapaces de mantener una conversación donde explicar lo que quieren realmente de su sumisa, donde le expliquen las cosas realmente como son, donde aplaquen sus miedos y sus dudas, donde le den confianza y ella se sienta valorada.
Hay amos que siguen las normas ante todo, (ver las maravillosas 55 reglas de la esclavitud ) hay amos que no dejan hablar a su sumi. Hay amos que quieren una sumisa muda que sólo y exclusivamente se doblegue a su voluntad...
Menos mal que también hay Amos que a los que les gusta hablar y reír y sobre todo comunicarse en doble vía con su sumi... y creo que estos son los que al final consiguen su esclava. Una esclava muda de felicidad y eternamente rendida a sus pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si has tenido la paciencia de leerme tienes todo el derecho a opinar. Adelante y gracias!!!