- Ayer hablando con mi Amo, salió a relucir el tema de los celos o los no-celos como yo los llamé. Tema complejo. Encelada no estoy, eso seguro. Celos no son pero empieza ha hacerme poca gracia las muestras de admiración que recibe.Y si no son celos, ni atadura, ¿que son? Él lo llama posesión, de poseer y sentirse poseído, de sentirnos más el uno del otro, y lo resume en que como nuestra relación es de amo-sumisa y amistad, alguien vainilla u otra amistad ni importa ni produce nada pero la cosa cambia cuando hablamos de sumis o amos... eso si provoca celos (aunque no se deba, claro). Tiene razón, y se la doy.
- También salió a relucir mi ex-amo. Se que estuvo en el CS, pero que perdió la contraseña.
Ya no le siento. Para nada. O mejor dicho, ni siquiera le recuerdo y si sale a colofón sólo siento indiferencia. Nada más, no me trae ningún sentimiento, ni bueno ni malo. Ojalá encuentre pronto lo que necesita, porque es un buen amo y una gran persona, aunque nosotros no encajásemos de ninguna manera... y mira que lo intenté. Además no me gustaría nada que leyese ahora lo muy feliz que soy, se alegraría pero también sé que en el fondo sufriría y eso no merece la pena. Simplemente no eramos el uno para el otro, pero cuenta con todo mi respeto y agradecimiento.
- La sorpresa agradable del día fue cuando mi Amo, empezó a practicar ciber sexo. ME ENCANTÓ, no digo más. Su cara, su ritmo, sus tiempos, su... todo. Un inmenso placer ser la receptora de tan maravilloso regalo, aunque donde se ponga él que se quite la cam. Aunque lamentase y se lo dijera, lo de hacer la cama para que se acostara otra, en este caso literalmente. Me sentí igual que la camarera del Titanic... no, es broma, me sentí muy feliz y sólo lamenté de verdad no estar con él, no poder tocarle, no poder... comérmelo vivo y ponerme a su servicio. Era mala hora, la familia nos esperaba.
Imagen de Lois DUBIGEON
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