De la oscuridad a la luz... De la noche a la mañana.

Mi vida anterior ya no cuenta, era gris y vacía, pero milagrosamente apareció un hombre, Mi Cuadrador de Círculos, Mi dueño y de la noche a la mañana todo, toda mi vida cambió.
Por siempre, sor de MrQ

jueves, 3 de diciembre de 2009

MICRORRELATOS DE MRQ , 12 - BOSQUE-

- BOSQUE -

Su Amo la recogió donde siempre, pero eso sí, por sorpresa. Ella se sorprendió feliz al verlo:
- ¿Quiere un café?- preguntó contenta.
-  Sí, claro que quiero un café y luego damos un paseo.

Después de tomar un café calentito cogieron el coche y fueron hacia la montaña, ya estaba oscureciendo. Bajaron del coche y pasearon un rato. Cuando estaban en un rincón oscuro ella se paró y sonrió picarona.

- Amo, ¿no quiere nada de mi???

Al amo la besó y empezó a acariciar su cuerpo. Sin quitarse la falda ella se bajó las bragas y con una destreza asombrosa se deshizo el sujetador sin quitarse la camisa, después abrió un poco mas su escote.
Estaba vestida para los demás, por si pasaba alguien, y desnuda para el uso de su Amo.

Él Amo metió la mano bajo su falda y empezó a masturbarla, ella sollozaba y se retorcía.
Cuando se corrió Él tenía la mano humedecida y empezó a lubricarle el culo con su propio flujo. Sacó su polla y le pidió que se la humedeciera. Cuando ella se la metió en la boca y la humedeció Él la levantó de golpe, la giró, le levantó la falda y le metió la polla por el culo. Ella dio un gritito casi cómico al sentirla, Él empezó a moverse suavemente. Los dos lo disfrutaban y Él se corrió dentro de ella intentando no gritar.

Cuando acabó y ya se vestían para irse, ella con una ingenua sonrisa le dijo, - Mi Amo, sin la fusta no es lo mismo pero como no ha traído nada... ¡pues se fastidia!

Él la hizo detenerse y apoyar las manos en un árbol, le levantó la falda y después de acariciarlo suavemente le pidió a ella que eligiera un numero del 5 al 10. Ella dijo el 8, sabia que 8 azotes con la mano los aguantaría sin problemas, pero no se dio cuenta que mientras ella pensaba en el número su Amo había cortado una rama fina del árbol.

Con la vara en la mano y mirándola le dio el primer golpe, ella no se lo esperaba y dio un grito que podría haber despertado a media montaña.
-Vamos, sólo te quedan siete- le espetó el Amo con media sonrisa.
Nunca había probado una vara. Ella contó los azotes y los agradeció uno a uno.

Ahora ya sabía lo que se sentía. Su culo estaba dolorido, su Amo feliz y ella... bueno, ya nos lo contará cuando pueda volver a sentarse.

MrQ

3 comentarios:

  1. jjjj ... la ignoracia es atrevida!!

    Estupendos tus finales, querido amigo ...

    bss para ambos, con mis mejores deseos :)

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  2. A buena hora los consejos!!!! pero tomo nota jajajaja.

    Gracias a las dos!!!

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