Después de lo que me dijiste, después de lo que me escribiste, que lo tengo guardado como oro en paño, poco puedo añadir y menos algo que no sepas.
Que me has hecho sentir lo que nadie más podría. Que me redescubro cada mañana por y para ti. Que vives en mi pensamiento, que estás tan dentro de mi que no noto tu ausencia cuando no estás. Que me gusta todo lo que me enseñas, que aprendo feliz. Que es la mejor época de mi vida, que me regalas cada momento y a cada instante, tanta felicidad, tanta plenitud, que has conseguido eso, -cómo si no te costase como algo innato- hacer de estos meses, de esta experiencia, de esta relación, de esta vivencia, de este conocimiento... la mejor época de mi vida.
... y todo, TODO es por y gracias a ti, Mi AMO, Mi Dueño y Señor.
Cómo puede ayudar la gestión por competencias al responsable de rrhh o a la
organización a desarrollar una cultura fuerte
-
En este tercer newsletter comparto la entrevista que Daniel Martín Muñoz de
OpenHR me hizo profundizando en la Gestión por Competencias y la
importancia de...
Hace 2 años
Preciosa la entrada y lo que transmite, aunque la última frase ... ¿no debería ser GRACIAS a los DOS? ... en fin, ya sabes que soy puntillosa para ciertas cosas (con todo mi cariño :P).
ResponderEliminarBss y brzs y mis mejores deseos :)
Claro Diana, yo también pongo mi granito de arena, pero te aseguro que sin Él esto no seria posible.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho lo que me has dicho, que juntos formamos una unidad. Me da que pensar, pero tienes razón: es verdad.
Diana, es un privilegio tenerte de amiga.
Un.... pero muy grande.